RECUPERANDO EL CONTROL MANUAL DE LA NAVE
La nave entra en funcionamiento automático y no podremos acceder a los controles, así que tendremos que ir a escondernos a la cama para que no nos encuentre «super mamá». Camina por la salida de aire y baja a ver a Marek el lobo. Él te dará otro mapa de estrellas y el Inhibidor Omicron. En la habitación de Marek tendremos que salir por el conducto de la izquierda. Desde ahí llegaremos al cuerto de Shay de pequeño. Buscamos y cogemos el pequeño traje anti-radiación.
Tiramos por la puerta izquierda que es un teletransportador, y a través de él llegaremos a una sala con 3 puertas. La de la izquierda es por donde hemos venido, la del medio lleva a la esfera de fusión, y la derecha al pasadizo de estribor. Para llegar al puente de mando podemos tirar también por un pasillo de la izquierda. Podemos investigar la nave todo lo que queramos y mientras iremos consiguiendo objetos para realizar las misiones. Cuando llegamos a esta sala, Shay se queja de que el transporte le dejó la cabeza ligeramente más pequeña de su tamaño habitual… por qué será.
Este detalle es importante. Iremos ahora por la puerta derecha que lleva al pasadizo de estribor. El viaje nos encogerá la cabeza un poco más. En este oscuro pasillo hay varias puertas. La de la derecha del todo con una cara o planeta sonriente nos lleva al área de descompresión para salir al exterior de la nave. Como todavía no podremos salir, iremos hacia la izquierda.
Las puertas nos llevarán a las misiones del principio. Entramos por la puerta del tren. Aquí no podremos hacer mucho, el revisor no nos deja acercarnos debido al accidente que causamos. La siguiente puerta nos lleva al escenario del Círculo de la Amistad. Nos acercamos al muñeco que anda quejándose mucho y le decimos que no actúe, pero él nos dice que es todo verdad. Vemos que tiene algo clavado y le creemos.
Le ayudamos y nos quedamos con la aguja de tejer que tenía clavada, que pasará al inventario. Nos despedimos y continuamos explorando. La siguiente puerta conduce a la avalancha de helado. Del montón de helado cogemos el propulsor de nata y nos vamos. Al pasar por la última puerta, la «super mamá» nos verá y nos parará un poco la partida. En esta gran sala nos encontraremos con varias puertas.