Es curioso reflexionar sobre el hecho de que la serie Medal of Honor tomó sus años para cambiar su centro de atención de las simulaciones de Primera Guerra Mundial a las de sus principales competidores, Call of Duty y Battlefield, ambas franquicias se reinician a sí mismos como los juegos de tiradores militares modernos.
Su eventual intento de seguir los pasos de Medal of Honor del 2010, fue un asunto un poco desarticulado, con un solo jugador y multijugador los componentes mas desarrollados por dos equipos diferentes utilizando dos motores de juego diferentes. El nuevo Medal of Honor: Warfighter aborda muchos de los problemas de ese juego, y se siente como un producto más unificado y coherente. Si eso es suficiente para llamar la atención de los pesos pesados del género podría ser otra cosa.
El uso de algunos de los mismos personajes de su predecesor, Warfighter gira en torno a otra historia de soldados duros que realizan misiones difíciles. La historia se tomasu tiempo para cohesionar, y cuenta con una serie de principios donde las misiones del juego parecen tener sólo conexiones débiles con trama principal del Warfighter. Acabarás teniendo que efectuar rescates de rehenes y los piratas somalíanos atacan desde un escondite sin ninguna pista en cómo realizar esos objetivos que no tienen nada que ver con el complot terrorista mundial que está supuestamente enfocado.
El juego parece darse cuenta de que ya has visto todo esto antes, y por lo tanto introduce una subtrama que implica el matrimonio fracasado de Predicador, uno de sus personajes principales. Por desgracia, el guión está en el nivel de una película de Lifetime Original, y los personajes apenas se registran como seres humanos, por no hablar de las personas con complejos de vida emocional. Además, las escenas CGI mal prestadas que de alguna manera logran terminar con una apariencia mucho peor que las imágenes dentro del juego. El aspecto militar centrada en la historia de las tarifas poco mejoradas, ya que la mayor parte de las escenas implican ver la parte trasera de la cabeza de un hombre mientras se transpasan informacion militar a través del teléfono con otros personajes que no se llegan a ver en el juego.
El modo de juego es mejor que su historia, pero de nuevo, es raro que sea elevado por encima de los estándares del género. Danger Close a optado a utilizar elementos de los motores de Battlefield 3 y Frostbite 2 para ambas porciones de Warfighter, y como tal, el juego se siente muy similar a la del título. Lo hace, sin embargo, mantener el sistema de munición de su predecesor: Su arma tiene munición infinita, y usted puede preguntarle a cualquiera de sus computadoras impulsadas por los aliados para pedir más granadas y munición para su arma principal en cualquier momento. En efecto, es imposible quedarse alguna vez sin balas, lo que elimina la tensión de gestión de munición que suele ser inherente a un tirador. Usted aprenderá rápidamente a vaciar simplemente un clip sobre todo lo que se mueve sin tener que preocuparse por quedarse seco, reduciendo el reto de la campaña de manera significativa.
Las misiones en pieson siempre lineales hasta la exageración, con la desviación ocasional de rigor en francotiradores disparando o torretas o hasta paseos en helicóptero. La decisión más audaz tiene que ser la de incluir un nivel entero que tiene que conducir un coche a través de Dubai, sin ningún tipo de arma de tiro que no tiene diversion en absoluto, sorprendentemente, termina siendo uno de los momentos más memorables del juego. Pero sigue siendo breve y lamentablemente, por debajo de la media de su campaña, y si bien si le da algunas puñaladas a usted con setpieces emocionantes, nunca parecen acercarse a la locura alegre de los mejores momentos diferenciados de sus competidores.
El multijugador, por suerte, es bastante más desarrollado y agradable. Aunque ninguno de los modos de juego impresionan a cualquiera que busque la innovación, Danger Close hizo doble sistema Warfighter de clases, dando a cada una habilidad especial para sacar dentro del combate. El Assaulter puede sacar de repente el lanzador de granadas tan popular Underslung, otro ejemplo, el Point Man en realidad utiliza un sorprendente truco de paredes que le permitirá ver enemigos a través de los obstáculos. Cada clase tiene su propio conjunto de acciones escalonadas en el killstreak de apoyo, y también hay cientos de cosas necesarias desbloqueables a lo largo del juego, en su mayoría compuestos por elementos de diversas armas de fuego, así como un grupo de nacionalidades diferentes para cada clase.
La inclusión más bonita, sin embargo, es el mecánico Fireteam, simple pero divertido. Ambas partes en una ronda multijugador son automáticamente divididos en escuadras de dos hombres, y quedarse con su pareja siempre juntos en una especie de co-op orientadas en los bonos. Si bien no puede compensar la falta de cualquier tipo de juego co-op en campaña, se logra generar un sentido de camaradería importante en los juegos de la recolección, y hace que sea más fácil mantenerse cerca de sus amigos en las partidas caóticas. El sistema Battlelog de EA también hace que sea fácil hacer un seguimiento del progreso de su pelotón y ver cómo su historial de juego se compara con la de tus amigos.
Aunque el modo multijugador es competente, no va a arrasar por encima de cualquiera que se haya hundido en cientos de horas en el últimos juegos de Call of Duty o Battlefield. Y eso es realmente la historia de Medal of Honor: Warfighter. Es un título que es simplemente decente mientras intenta competir con dos de las franquicias más populares del genero tirador y bien ejecutadose en el modo de juego moderno. Se puede colgar con los grandes gráficamente, pero aún representa una serie que es, obviamente, un juego de ponerse al día. Tal vez la Medal of Honor va a conquistar este desafío y recuperar su lugar como el tercer pilar de la moderna rama de juego militar de shooters en primera persona tras otra iteración o dos, pero Warfighter demuestra que todavía tiene mucho camino por recorrer para hacerlo.
Este juego fue revisado con PC
